…un estudiante de Belmonte descubrió las fuentes del Nilo?
“¡Doctor Páez, supongo!”. Es la frase que podía haber quedado para la posteridad ya que, aunque oficialmente las fuentes del Nilo azul fueron descubiertas por los ingleses, realmente ya había llegado hasta ellas ¡150 años antes! el jesuita español Pedro Páez Jaramillo (1564-1622), que estudió en el colegio de los jesuitas de Belmonte (Cuenca). Aunque su vida parece más la de un aventurero que la de un sacerdote: Apoyó la misión católica de Etiopía pasando antes por la India —nadie se planteaba atravesar el Sáhara o ascender el Nilo y salir vivo del intento— pero, pese a ser un camino más “seguro”, fue capturado por piratas y pasó siete años cautivo, recorriendo los desiertos del sur de Arabia.
Rescatado de su cautiverio, volvió a intentar el viaje algún tiempo después —por cierto que, durante esta segunda expedición, tuvo el privilegio de ser el primer europeo en probar un estimulante mejunje que hoy conocemos como… ¡café!—. A su llegada, consiguió convertir al emperador etíope Susinos al catolicismo y construyó una iglesia en el lago de Tana; fue en uno de sus viajes con el emperador cuando llegó hasta las fuentes del Nilo.