…una iglesia también puede ser un laboratorio musical?
A lo largo de la historia, las iglesias han sido verdaderos laboratorios musicales donde se han descubierto, utilizado y potenciado nuevos tipos de música, nuevos instrumentos y, yendo aún más allá, nuevas técnicas arquitectónicas para mejorar la sonoridad de los templos. La iglesia de Santo Domingo de Silos de Alarcón, reconvertida en un excelente auditorio dada su gran calidad sonora, es un muy buen ejemplo: el visitante puede comprobar la eficacia sonora de este espacio y, al estar libre de decoración y culto, hacer “experimentos” de cómo se escucha el sonido emitido desde los diferentes puntos del antiguo templo y jugar con la especial reverberación. Todo ello es posible gracias a su diseño exterior e interior, pensado para enriquecer y matizar los sonidos emitidos dentro, consiguiendo efectos de armonía que ayudan a crear momentos de espiritualidad.