Cuenca en INVIERNO

El invierno es una época magnífica para disfrutar de los mágicos paisajes nevados de la Ciudad Encantada o el Monasterio de Uclés, pero también para visitar los yacimientos de Ercávica y Noheda, o la fascinante mina de la Mora Encantada y comprender y experimentar las duras condiciones en las que tenían que trabajar los valientes mineros de la Antigua Roma, en la que fue una de las regiones mineras más importantes de todo el Imperio. Con la llegada de los meses más fríos, se celebran algunas de las fiestas de moros y cristianos menos conocidas y más sorprendentes de toda la geografía española en Las Valeras y Valverde de Júcar, entre otros lugares. El invierno es también una época ideal para disfrutar de la cálida gastronomía conquense, con el morteruelo o el alajú como principales baluartes, sin desmerecer a las deliciosas creaciones que se pueden encontrar en eventos como la Muestra Regional de Dulces Conventuales o el Mercado Navideño de Dulces de Convento, que se celebran anualmente en distintos puntos de la región.