Descubre la historia y la magia de la Puerta de San Juan, un lugar de interés histórico ubicado en pleno corazón de Cuenca. Conocida también como «puerta de la lana» o «de la esquila», este sitio emblemático te transportará a tiempos pasados y te permitirá revivir la conquista de la ciudad por Alfonso VIII y sus caballeros.
Desde la Puerta de San Juan, podrás disfrutar de unas vistas impresionantes del Casco Antiguo y de la Hoz del Júcar. Aunque algunos visitantes han comentado que el ayuntamiento debería invertir más en su limpieza, la belleza de este lugar único sigue cautivando a todos los que lo visitan.
Este lugar es como un pasaje mágico que te lleva directamente al paseo del río, ofreciéndote la oportunidad de disfrutar de un paseo tranquilo y relajante. A pesar de que no es accesible para carritos o sillas de ruedas, la experiencia de recorrer sus calles estrechas y empedradas es verdaderamente inolvidable.
La Puerta de San Juan es uno de los vestigios más antiguos de la ciudad, datando del siglo XIII y perteneciendo a la desaparecida iglesia de San Juan. Su arquitectura única y su historia fascinante la convierten en un lugar imprescindible para todos los amantes de la historia y la cultura.
A pesar de que algunos visitantes consideran que Cuenca en general es una ciudad bonita pero no tan abarrotada como otras, la Puerta de San Juan sigue siendo un tesoro escondido que merece la pena descubrir. Cuenta con servicios como acceso para sillas de ruedas y aparcamiento adaptado, lo que la hace más accesible para todos los visitantes.
Es un lugar lleno de historia, encanto y misterio que te invita a sumergirte en el pasado y a disfrutar de unas vistas impresionantes. ¡No pierdas la oportunidad de visitar este lugar único en Cuenca!