Hemos estado este fin de semana, la verdad que todo lo que se ofrece por Internet sobre esta casa no es lo que luego te encuentras. Al parecer, según nos hemos informado en el pueblo, la dueña ya no es la que era, lo vendió o lo traspaso, y ahora lo lleva una empresa que se dedica a gestionar casas rurales, con lo cual la calidad de los servicios que prestaba su antigua dueña ya no existe. La fotos que ves por Internet son las que habia cuando lo llevaba la anterior propietaria, el desayuno de ahora (os pongo una foto) no tiene nada que ver con el que aparece en internet. Te lo ponen en la mesa, lo justo que veis en la foto y si quieres algo más tienes que estar pidiéndolo, porque no hay buffet libre como ponía en la foto. Los jacuzzi hay uno como el de la foto de su pagina pero como veréis en la foto que pongo no tiene nada que ver su decoración, ya que en vez de velas para decorar habian cirios. Os pongo foto también del otro jacuzzi, que es uno industrial, además no funcionaban bien. El jacuzzi redondo solo van los chorros de medio y en el industrial tiene la temperatura que te puede dar ahí un síncope de calor y los chorros tampoco salen con fuerza.
Los masajes os dicen que no puede ser porque no está la que tiene que darlos, luego nos hemos enterado que la que daba los masajes ahora era la chica que tienen para todo, para recepción, para servir las mesas, etc. con lo cual han dejado de dar ese servicio pero en la página tú ves que te lo cobran pero no te lo dan, lo único que te ofrecen a cambio son 15 minutos más de jacuzzi .
La degustación de vinos y de quesos ridículo. Solo te dan a probar una copita pero con poca cantidad de vino tinto de crianza y un vino tinto de reserva, los dos bastante malos y un trozo pequeño de queso semicurado y otro trozo pequeño de queso curado y no puedes repetir, porque no hay más . La cena que tienen el viernes como de degustación que te cobran por ella 35 € por persona, mejor no ir, es bastante cara para lo que te ponen, ademas el maridaje de vinos son malos como los que te tomas en la degustación y la comida nada del otro mundo, el plato principal de la cena pedimos secreto y estaba bastante duro.
Las habitaciones no están mal depende de la que te toque. Como te toque una de la buhardilla de arriba que tiene la ventana en el techo te puedes agobiar bastante, pues encima son pequeñas. Hay otras como es la uno o las seis Que están bastante bien. Lo único malo es que hay algunas que tienen cama redonda y es muy bonito de ver pero a la hora de dormir te sales por todos los sitios porque es pequeña.
La calefacción no la controlan muy bien. Lo mismo pasas por la noche frío o lo mismo te achicharras porque no paran los radiadores en toda la noche.
el servicio de Bar no funciona. A las 12 de la noche dicen que se cierra pero como no vea movimiento de gente ni lo abren. el tema de las copas bastante caro, siete euros y medio por un cubata y estás en mitad de un pueblo que si te descuidas no sale ni en el mapa . Sinceramente no vale la experiencia lo que cobran, ya que si reservas la excursión de montar a caballo, la de los Quack o la tirolina directamente en Cuenca, porque es donde estan, te sale más barato, porque encima te meten los de la casa rural comisión por reservartelo.
En resumen el desayuno pobre, la cena mal y los servicios regular.